En el Museu de Ciencias Naturales de Granollers podemos visitar el precioso jardín que lo rodea y acoge una muestra de la botánica y la geología de la comarca del Vallès Oriental, y también las exposiciones permanentes y temporales, para toda la família, donde podemos conocer como es una cueva por dentro y qué animales viven allí.

 

 

Pero el museu guarda otras sorpresas: aqui trabajan grupos de investigación y conservación de murciélagos, mariposas, pequeños mamíferos, anfibios y reptiles. Y en la primera planta de la casa Pius Anfres está una acogedora biblioteca, decorada con grandes cuadros de antigas y preciosas ilustraciones científicas de varios animales, contiene 8.000 volúmenes: desde las últimas guías y manuales de campo hasta libros de ornitología del siglo XVI, pasando por los libros de referencia básica del estudio científico de la naturaleza.

 

En esta biblioteca he tenido el placer de impartir un pequeño curso de ilustración científica de 3 clases «Puntos y líneas: diferentes técnicas para la ilustración de insectos.»

 

 

Muchas elegantes ilustraciones científicas y naturalistas están hechas con esta técnicas de tinta. La técnica de punteado, usada sobretodo para destacar aspectos morfológicos de cada espécie, no deja de proporcionar bellos resultados a blanco y negro, a los cuales se puede aplicar color posteriormente. Ya sea con un propósito práctico o más artístico, las ilustraciones de punteado son bellísimas y muy detalladas.
Es una técnica que necesita algo de paciencia, pero merece la pena. Puedes descubrir más en esta entrada de mi blog: Ilustración científica con la técnica de Punteado (Stippling)

 

 

También hemos podido probar la divertida técnica de Scratchboard, ideal para ilustrar animales con pelo o plumas. La técnica de scratchboard se executa sobre un cartón que está cubierto de una capa de yesso blanco y otra capa superior de tinta negra, para crear los dibujos utilizamos herramientas rascadoras (punzones, bisturis, cutter…) que van arrancando la capa superficial negra, dejando el blanco a la vista. Por eso, esta es una técnica que se trabaja “al revés”, o sea, dibujamos el blanco y no lo negro, qué es lo que queda en el fondo y da un aspecto impactante a las ilustraciones.

 

 

Ambas técnicas se pueden colorear, y eso fue lo que hicimos en la tercera y última clase. Con las ilustraciones de punteado y las de scratchboard hechas en las clases anteriores, les aplicamos acuarela (sobre el punteado de tinta negra permanente) y tintas especiales para scratchboard. El resultado fue que nuestros insectos ganaron vida y saltaban de la página.

 

 

Ha sido un verdadero placer impartir estas clases con alumnos que les enamora la entomología y la ilustración científica, con muchas ganas de probar nuevas técnicas.