
Miguel Ángel no usaba gomas de borrar
Ilustración: «Cabeza de sátiro» Michelangelo Buonarroti (1475 – 1564)
Después de una presentación de Ilustración Científica que hice en mi vieja escuela de Bachillerato, una de las actuales alumnas me preguntó si también a mi, el profesor de dibujo me quitaba de las manos todas mis gomas de borrar?
_ Pues sí! muchas, hasta que les perdí la cuenta.
Nos costaba a toda la clase entenderlo, y todavía pasa lo mismo, queremos hacer nuestros dibujos perfectos, obras de arte dignas de colocar en la pared (en mi bachillerato) o en las redes sociales (ahora). ¡¿Porqué no podemos borrar las partes en que nos equivocamos?! ¡¡Se va a ver feo!!
Claro! ¡¿quién no quiere hacer dibujos bonitos y sin defectos?! Queremos que se vea lo buenos que somos dibujando, ¿o no?
Si no usamos la goma de borrar, vamos a aprender a dibujar suavemente, muy leve y con calma, probando las lineas hasta encontrar las correctas, y esas las vamos marcando más, poco a poco. Y nuestro trabajo de exploración va a quedar registrado en el dibujo…
Porque a veces nos olvidamos que estamos en una fase de aprendizaje, es el momento de equivocarse, de probar cosas que quedan mal, de ensuciar, experimentar, y practicar. Todos esos intentos fallidos son un tesoro, y siempre lo serán a lo largo de la vida. A veces, por accidente, encontramos expresiones de la linea que nos gustan más, o otras veces lo que hemos intentado es un desastre… pero es importante que quede aí visible, no borrarlo, porque nos permitirá a nosotros y al profesor poder reconocer aquello en que tenemos más dificultades, ayudarnos y practicar más y más, ver la evolución del dibujo.
¡¡Vamos a ensuciar el papel!!
No usemos las gomas para borrar el camino hecho.
En el ámbito de la ilustración profesional es muy común el uso del lápiz de color azul cían, y también el rojo, para realizar los primeros bocetos. Si se nos hace difícil iniciar un dibujo de forma leve, el lápiz azul es una herramienta que nos ayuda a crear las primeras formas en un tono forzosamente más claro que el común lápiz de grafito.