En este Día Internacional de la mujer y la niña en la ciencia, 11 de febrero, hago una reflexión sobre el papel de la ilustración científica en los esfuerzos hechos hacia la igualdad de género en las carreras científicas.

Este es un camino que construimos entre muchos: padres y madres, educadores, instituciones, científicos, legisladores, periodistas, divulgadores…
Como pieza fundamental en la divulgación científica, la ilustración adopta un papel importante a la hora de explicar la ciencia, contar su historia, presentar referentes, inspirar y crear vocaciones científicas entre las niñas.

Para hablar sobre este tema, fui invitada por la Deputación da Coruña a participar en las IV Xornadas: A LUZ DA CIENCIA con el tema “Pensamento Científico y Xénero”, el pasado 13, 14 y 15 de enero. En estas charlas, varias invitadas reflexionan y exponen sus proyectos ya como representantes de la mujer en el mundo científico profesional, o como divulgadoras y agentes para impulsar las niñas hacia una vocación científica, sobre todo enfocada a lo que se conoce como las áreas STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics) o CTIM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), donde varios estudios reconocen que la brecha de género es considerablemente grave.

 

The gender gap in science and technology, in numbers

© Isa Loureiro

Aquí puedes ver el vídeo con mi participación en el tercer día de las jornadas:

https://www.youtube.com/watch?v=LGiKRr3DAas&t=4915s

Como ilustradoras, ¿cómo podemos contribuir a cerrar la brecha de género en las áreas STEM?

Es innegable la importancia de los libros y contenidos ilustrados a la hora de educar a los más pequeños: ayudan a explicar y visualizar temas complejos, son más fáciles de procesar y memorizar, crean una conexión emocional con el lector, unen el placer estético y la diversión al conocimiento científico.

Esta conexión que las ilustraciones generan con los lectores no se debe solamente al valor estético, pero también a la representación. La representación lleva a la empatía y la empatía lleva a la implicación y al compromiso hacia el tema ilustrado.

Cuando uno se siente representado o identificado por un personaje de una ilustración, aumenta nuestro interés, nos imaginamos en el papel y nos implicamos activamente. Por eso es tan importante el equilibro de la representación de genero en los papeles protagonistas de la divulgación científica, ya sea infantil, juvenil o para adultos.

Este punto me lleva a hacer las siguientes preguntas y a buscar ejemplos:

¿En los libros escolares y libros infantiles de divulgación científica hay un equilibrio de representación de ambos géneros en los papeles protagonistas? ¿Y particularmente en los contenidos sobre ciencias STEM?

 

¿En la ilustración científica médica hay un equilibro en la representación de género en los aspectos que afectan de igual manera a hombres y mujeres?

 

¿Hay suficiente representación y divulgación de referentes femeninas de la ciencia tanto del pasado como de la actualidad? ¿y de las áreas STEM? ¿o todo se reduce siempre a los mismos 2 o 3 ejemplos?

 

¿Tiene mejor aceptación la ilustración de temas “más estéticos” como la biología y la botánica que las ilustraciones de temas relacionados con las áreas STEM? ¿qué recursos podemos usar para representarlos de forma más atractiva?

Vemos cada vez más ejemplos de libros infantiles de divulgación científica donde se pone especial cuidado en representar niños, niñas, etnias, culturas, científicas de referencia… de forma más equilibrada. Como ejemplo, he podido hablar del libro infantil de divulgación “El Cerebro Humano Explicado por Dr. Santiago Ramón y Cajal” Ilustrado por mi y escrito por Dr. Pablo Barrecheguren (Ed. Juventud), donde el personaje de Ramón y Cajal (imprescindible a la hora de hablar sobre neurociencia) explica varios temas sobre el cerebro humano a la niña protagonista que lo va acompañando a lo largo del libro, sin olvidar hacer referencia a grandes neurocientíficas como Rita Levi-Montalcini o Suzana Herculano-Houzel.

En las áreas STEM creo que todavía hay camino que recorrer: la ilustración en libros y juegos didácticos STEM sigue siendo muy marcada por la representación masculina, aún que se pueden encontrar algunos ejemplos positivos muy interesantes: los libros sobre Física Cuántica y sobre la Relatividad (Sheddad Kaid-Salah Ferrón y Eduard Altarriba), los libros de divulgación de Carlos Pazos, o el o el libro comic de Sidney Padua “The Thrilling Adventures of Lovelace and Babbage” para jóvenes/adultos que cuenta aventuras inspiradas en la biografía de Ada Lovelace, matemática considerada la madre de la computación.

Hacer visualmente llamativos los temas de ingeniería, matemáticas, informática… es un verdadero reto para los ilustradores, porque el atractivo de estas áreas es más conceptual y práctico que visual. Es necesario un mayor esfuerzo creativo a la hora de representar y explicar temas más abstractos y complejos. Podemos apoyarnos en recursos narrativos: crear contextos, personajes e historias para introducir estos conocimientos y, para ello, es importante crear una estrecha colaboración con los divulgadores científicos de estas áreas.

Es responsabilidad de los ilustradores/ diseñadores evitar los lugares comunes de la representación de género en los libros y juegos didácticos. No dirigir los contenidos específicamente a niños o niñas según preconceptos anticuados y sexistas, pero introducir los temas STEM de forma visualmente atractiva a todos y al mismo tiempo invitar a la práctica y a la experimentación.

Sobre las jornadas “A LUZ DA CIENCIA: Pensamento Científico y Xénero:

Estos tres días de jornadas han tenido lugar en el Pazo de Mariñán y también en el Museu Nacional de Ciencia y Tecnología.

En ellas han participado representantes de la Fundació Catalana per a la Recerca i la Innovació, de la “Rede Galega po la Investigación” y representantes de la divulgación científica.

En las diferentes charlas se ha reflexionado sobre los datos del estado actual de la brecha de género en las ciencias, sobre legislación, iniciativas, proyectos y divulgación para crear vocaciones científicas STEM entre las niñas y abrir nuevos caminos para alcanzar puestos directivos en las ciencias, de forma igualitaria.